El diente de león es uno de los mejores estimulantes de las funciones hepáticas. Tiene acción adelgazante, desintoxicante, laxante suave, diurético y antinflamatorio. Entre sus muchas propiedades estimula la secreción de la bilis y combate los trastornos que ésta ocasiona. Su sabor es un poco amargo y muchas veces se mezcla con otra hierba para mejorar el sabor (menta, manzanilla, anís, etc.).
Presentación: Caja de 30 g.
Infusión: 1 cucharadita agregar agua hirviendo en una taza y dejar reposar 3 minutos.
Beber de 2 a 3 tazas diarias después de las comidas.
Evitar su uso en lactantes y embarazadas.